13 lunas

Me miras y te sonrio...
mis comisuras comienzan la elongación
que no cesará hasta que, gire el pomo de la puerta,
el cual por intervalos nos mantendrá invisibles.

Me gustas, me viene incesantemente esa frase...
"Me gustas cuando callas por que estás como ausente".
Tiernos tus ojos, tierna tu boca,
incesantes contrastes crean en mi tu mirada,
que me ata a ti sin cuerdas, junto con tu aroma
arropada a ti
esencia madre del jugo de mi fruto...

Ese fruto que yo te cedo,
para que pase a ser tuyo,
para extasiarme,
para sucumbir al frenesí,
a tu boca, suave, tierna,
como una montaña de crema,
que me palpa,
me palpita,
me hereda todos los sentimientos que fueron apagados
y que vuelves, y vuelven...
se crean con el tiempo,
con tu lengua,
prieta, que sucumbe a los nervios,
a la sensibilidad bella,
al volver al éxtasis...

A terminar en el desenfreno,
me desato,
me desatas,
mis ojos se cierran,
mi aliento se acelera,
mis dedos se encojen,
mi voz, fuera de si
nombra palabras, que en otro momento tendrían sentido.

Escalofrio, movimiento inerte,
llego, me vuelves a mirar,
y comienza,
la conexión que hace que todo fluya,
que me empequeñece y me hace humana

[...]

Eres, el Sol que llega cuando anochece,
la Luna que guía mi amanecer...
La paz que llega tras la tormenta,
el eco que va con mi sonrisa...
[....]


Lujuria desprevenidan, ven a mi

Diario de un nomada moribundo.

Cuando el amor llame a tu puerta,
no lo oigas, no lo abras....

Cuando unos ojos te deseen,
no los mires, no los abras...

Cuando tu corazón se desenfrene, se dilate, se contraiga,
no lo sientas, no lo abras...

Porque tu,
hielo, iceberg,
estás hecho de moldes de almas,
almas inmundas, solapadas al miedo, a la tristeza, a la inutilidad...