en un arrecife de corales, rosados, verdosos, sonrojados, tímidos
me miras, te miro...
te siento, me sientes....
tal vez algún día supe que terminaría aquí, pensando en ti, confundiéndote con la noche
esa noche apacible en la que te escuche, susurrarle a un ojo, ahondar en la espesura de un arbol...
Te seguí, no me vistes, pues iba montada en la luna
cabalgando entre los mares, entre las dunas, entre los corales, entre mis dudas...
para llegar a ti, siempre a ti, siempre a el humano, al presente, nunca al futuro ni al pasado.
Toda una vida sin verte, y ahora decidida a probar suerte,
nado, remo, no pienso, otra brazada...
me guío, te observo, y sigo dejandome guiar...
espero, o quizas ya deje de esperar, para pasar a correr, a andar,
No, no espero, pasaras por torre y yo pasare por tu tunel, desde donde no habra cobertura, tan solo una cama, tu y yo, y la habitacion....
Hasta el mediodia, sin hambre, ni frio....
